Esteban Correa

Nació en Buenos Aires. Es autor, editor y columnista del ámbito cristiano. Dirige su propio medio multiplataforma AvanzaPorMas.com de gran alcance y influencia. Estudió diseño multimedia e informática. Es un aficionado a temas tecnológicos y a la literatura en general. Con Akiro y una puerta en el viaje ha logrado combinar la tecnología, los valores familiares, el mundo natural y la ciencia ficción.

Está casado con Erica Pagella con quién tiene dos hijos, Jeremías y Amelie.


NOTAS DEL AUTOR


Creo que Akiro representa y simboliza una conexión entre las generaciones. Las mejores historias ficticias no son más que un simple reflejo de nosotros mismos, en ellas vemos todo lo humano y todo lo real; de lo contrario, carecerían del gran interés que despiertan y perderían todo sentido práctico.


Un tiempo después de escribir algunas partes, me di cuenta de que había escrito algo que estaba en mí de forma inconsciente. Creo que todo lo que hacemos refleja lo que somos, creemos y pensamos.


En este cuento, la familia está muy presente. Es la base de todo, una de las mayores riquezas que tenemos y, en estos años, está siendo muy golpeada y distorsionada de diferentes formas. La familia necesita y merece ser apoyada, porque es la base misma de la sociedad. Ya sea como hijo, como padre, como hermano o abuelo, seguramente encontrarás personajes y situaciones con los cuales te identifiques en esta historia.


Los Walkers están inspirados en mucha gente que conocí. Significa: "los caminantes". Ellos viven en Mare Ruch, una avanzada ciudad llena de comodidades y avances modernos. Pero manifiestan un vacío esencial; parece ser que todo eso no les alcanza para vivir plenos y satisfechos.


Un sueño de lo que venía

Recuerdo que a los 12 o 13 años tenía una computadora "AT 286" con sistema operativo DOS, todo blanco y negro, muy limitada y difícil de usar. Solo podías ejecutar un básico programa por vez, ni siquiera tenía disco rígido, solo guardaba datos en esos grandes disquetes (5 1/4). Una noche, soñé algo que me impactó. En el sueño, encendía la computadora y de golpe abría una especie de programa que estaba lleno de información y datos de todo tipo; todo a color, se podían ver mapas e imágenes de los temas más diversos, la sensación era que podía entrar a una cosa y a otra, y que no tenía fin la dimensión de esa información, como si fuera una enorme enciclopedia que provenía de algún lugar que no entendía. Tengo esa imagen presente en mi mente, que me maravillaba ya que venía de mi computadora, que no estaba conectada a "nada". En ese tiempo, no existía ni siquiera algo parecido, tampoco tenía ni la más remota idea de que en el mundo estaba naciendo algo llamado internet.


En el relato, estos veloces avances de la ciencia tecnológica son clave primordial de la historia, nos muestran que ellos nos sirven mucho y son imprescindibles, pero también conllevan peligros y desventajas.


El hecho de vivir conectados será parte inevitable de las personas del futuro, casi no nos podemos ya imaginar una vida fuera de línea, porque es y llegará a ser aún más “natural” para las futuras generaciones.


La buena literatura puede llegar a ser una vertiginosa experiencia, una divina sinfonía, un exquisito aroma, un deleite para los sentidos. Y me inclino a pensar que es aún mejor si, al final, nos deja algo.


     Esteban Correa